De pequeña era una niña muy inquieta, algunas cosas chistosas que recuerdo de mi infancia es cuando iba al súper con mi mamá y me le escapaba para ir por mi carrito chiquito e irme a arreglar el frijol, el arroz, las latas, etc.
Cuando mi mamá se percataba de que no estaba, mi papá se ponía en la entrada y mi mamá en la salida, para que no fuera a salirme a ningún lado. Yo llorando, los empleados me socorrían y voceaban que una niña estaba perdida, rápidamente mis padres iban por mi, y mi papá me cargaba de alegría que me habían encontrado, pero mi mamá me regañaba para que no lo volviera a hacer.
Cuando mi mamá se percataba de que no estaba, mi papá se ponía en la entrada y mi mamá en la salida, para que no fuera a salirme a ningún lado. Yo llorando, los empleados me socorrían y voceaban que una niña estaba perdida, rápidamente mis padres iban por mi, y mi papá me cargaba de alegría que me habían encontrado, pero mi mamá me regañaba para que no lo volviera a hacer.
Al llegar a casa, todo volvía a hacer normal.
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